Cómo cuidar y qué evitar para un árbol de la felicidad sano |Paisajismo |casa y jardin

2022-10-22 20:47:58 By : Ms. Andy Huang

La leyenda sobre el poder místico del árbol de la felicidad surgió en Japón, donde, según la creencia popular, existía una "planta mágica" que traía alegría y logros a todo aquel que pasaba por ella.Ampliamente utilizado en el Feng Shui, hasta el día de hoy se sabe que trae buena suerte y prosperidad al hogar.“Según la superstición, lo ideal es que ganes o cultives tú mismo el plantón”, dice la arquitecta y paisajista Priscila Tressino, de la oficina PB Arquitetura.La práctica china de armonizar ambientes indica sembrar un plantón macho y hembra juntos en un mismo florero para generar equilibrio entre las energías yin y yang y potencializar las vibraciones positivas que trae la planta, además de favorecer el área de relaciones en la casa.“El árbol de la felicidad macho es un poco más robusto, tanto en el tallo como en las hojas, y la hembra es más sensible, más delgada y con un follaje delicado”, explica Priscila.¡Vea a continuación diez consejos sobre cómo cuidar la planta de la alegría y mantenerla saludable!Los riegos se deben realizar, como máximo, tres veces por semana y no más de un vaso de agua, equivalente a unos 200 ml aproximadamente.Siempre tenga un medidor a mano para no equivocarse en la cantidad.El árbol de la felicidad es bastante delicado, por lo tanto, no tolera mucho el sol directo y constante.Es una planta más adecuada para ambientes de semisombra o luz indirecta.La planta se debe regar un máximo de tres veces por semana y no más de un vaso de agua — Foto: Eco Life Garden / ReproducciónEl árbol de la felicidad necesita un suelo fértil con materia orgánica, bien drenado y una maceta de al menos 40 cm de diámetro para la plántula.A medida que se desarrolla, el recipiente siempre debe ser reemplazado por otro.“En este cambio de macetas, como es muy sensible, la planta se puede poner más caída. Se puede notar una disminución de las hojas, que se ha puesto un poco más amarillenta o más morada. Pero esto es normal, y con abono, sol y riego, reaccionará”, indica el paisajista.El abono hay que cambiarlo anualmente o, en caso de ser necesario, la recomendación es colocarlo una vez cada tres meses como máximo.“Se puede utilizar fertilizante de estiércol o fertilizante NPK en una proporción de 10x10x10”, recomienda Priscila.El árbol de la felicidad necesita poda mensual.“Esa poda de contención, para que no crezca tanto y se extienda, y también lo que llamamos 'limpieza', para quitar las ramas secas o enfermas, que permiten que los nutrientes lleguen a las partes más sanas”, apunta el paisajista.El árbol de la felicidad no es recomendable para lugares muy fríos.“Si está en el exterior, no tolera las heladas y las bajas temperaturas. Si está en el interior, no le va bien el aire acondicionado. Es una planta a temperatura ambiente”, subraya Priscila.Como es una vegetación muy sensible, cuando se coloca al aire libre o cerca de ventanas, es necesario prestar atención a la circulación de aire en el lugar, ya que el árbol de la felicidad no resiste los vientos fuertes.La planta necesita un suelo fértil con buen drenaje y una maceta de al menos 40 cm de diámetro — Foto: Flickr / Jarrett / CreativeCommonsEl árbol de la felicidad tampoco tolera la salinidad, es decir, los lugares con mucho aire marino.No es adecuado para zonas costeras, especialmente regiones muy cercanas al mar.Se debe evitar el riego diario o excesivo.El árbol de la felicidad, cuando está empapado, no resiste.no la dejes irSe recomienda que siempre tenga un accesorio, que puede ser un palo de escoba, bambú o una estaca de madera.“Puede ser cualquier elemento al que se amarre para poder desarrollarse verticalmente, siempre hacia arriba. Sin este soporte, comenzará a crecer horizontalmente. Con esto, las hojas aumentarán y su rama puede caer, doblarse y romperse, dañando la planta", advierte el paisajista.© 1996 - 2022. Todos los derechos reservados a Editora Globo S/A.Este material no puede ser publicado, transmitido, reescrito o redistribuido sin permiso.